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Arquitectos: Qb Modular
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Ubicación: 18 Bernard Street, Addington, Christchurch 8024, Nueva Zelanda
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Área: 960 m2
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Año Proyecto: 2015
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Fotografías: Hayden Marshall
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Diseñadores: Alex Brennan, Michael Fisher, Tom Harding
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Constructora: Qb Modular
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Consultora De Arquitectura: Architecture Studio (Richard McNeill, Richard Tunstall)
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Consultora De Ingeniería: Centraus Engineers (Melissa Verwest, Huan Nguyen)
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Diseño Conceptual: Tiago Viegas
El 23 de junio de 2015, en Christchurch Nueva Zelanda, la empresa Qb Modular utilizó su innovador sistema constructivo prefabricado para construir Qb Studios, un centro de oficinas interactivas, espacio para eventos, y galería de arte, que ocupan un almacén remodelado en el nuevo distrito de negocios de Christchurch.
Tras la destrucción de la CBD de la ciudad en el terremoto de 2011, Qb Modular vio la necesidad de espacios que reunieran bajo un mismo techo las pequeñas y medianas empresas de Christchurch, en un ambiente más de pueblo que de complejo de oficinas.
"Quisimos generar un multi local de uso mixto que fuera flexible y funcional, pero sobre todo, con vida", dice Alex Brennan cofundador de Qb modular. "Vimos una oportunidad para crear un espacio vibrante y atractivo donde las empresas compartieran los recursos e instalaciones, sin dejar de tener su espacio propio de oficinas para la tranquilidad y concentración en el trabajo".
Qb Studios abrió sus puertas en diciembre y es el hogar de una variada gama de empresas, desde arquitectos y diseñadores, a empresas de tecnología y promotores inmobiliarios. El proyecto consta con más de 1.000 m2 de superficie total, incluyendo oficinas de alta especificación que van desde los 36 m2 a los 90 m2; el espacio funciona como una galería de arte público donde grandes, cajas vidriadas iluminadas muestran el trabajo de talentos emergentes y establecidos. "La circulación del nuevo arte trae una verdadera frescura al espacio, a través de las obras en sí por supuesto, pero también por ampliar la cantidad de gente que pasa por el lugar", dice Michael Fisher, cofundador de Qb Modular.
La planta fue diseñada deliberadamente para promover la interacción y la colaboración entre los ocupantes, con espacios compartidos para reuniones planificadas y espontáneas. Las estructuras internas están dispuestas en dos alas de dos pisos que enmarcan un gran atrio, donde los locatarios y el público pueden codearse e intercambiar ideas con un café en el bar expresso. Con su luminaria ambiental de cobre, se asemeja a una especie de callejón secreto de la ciudad; un guiño a los viejos "callejones" bien conocidos, antes del terremoto de Christchurch. La zona del atrio puede funcionar como un auditorio en las noches de conversaciones, eventos y exposiciones.
Sistema de construcción modular
Diseñado para combinar la simplicidad de la construcción con una estética atemporal, el sistema de construcción de Qb Modular redujo de forma significativa el tiempo de construcción en el lugar a tan sólo tres meses.
El resultado es una mezcla coherente de acero, vidrio y hormigón ligero con una fuerte, pero moderna imagen industrial. Una gama de colores negro y gris neutro se suavizó con toques brillantes de colores a partir de nuevas y restauradas piezas de muebles de mediados de siglo. Piezas adicionales, como el acero y el entablado de cielo de madera de Rimu de Nueva Zelanda, fueron diseñadas por Qb Modular utilizando acero estructural reutilizado desde el sistema de construcción prefabricada.
