Casa A.G. / + Atelier d'Arquitectura J. A. Lopes da Costa

© Manuel Aguiar

• Arquitectos: Atelier d'Arquitectura J. A. Lopes da Costa
  
• Ubicación: Belas Clube de Campo, 2605-213 Belas, Portugal
  
• Arquitectura: José António Lopes da Costa, Tiago Meireles
  
• Año Proyecto: 2009
  
• Fotografías: Manuel Aguiar
  

• Colaboradores: Eliana Sousa, Filipe Ribeiro
  
• Ingeniería: Tiago Amaral (Paisajismo), Ricardo Costa (Ingeniero), Vítor Almeida (Ingeniero)
  

© Manuel Aguiar

Construido en una forma de "L", la casa se caracteriza por una línea continua de azulejos que zigzaguean a través de la construcción, con muros revestidos de acero corten en la planta baja y en el primer nivel, y completamente de granito el sótano.

© Manuel Aguiar

El edificio dispone de estructuras contrastadas, evidente en la sección norte junto a la zona de la cocina, y en la sección occidental entre la sala de estar y la zona de la piscina.

© Manuel Aguiar

La casa está dividida en tres niveles: sótano, planta baja y primer piso, encajando en la cuesta del sitio.

Planta

Corte

La casa está abierta intencionadamente hacia el oeste y el sur, y tiene aperturas intermitentes hacia el norte y el este. El diseño de edificio gira en torno a los patios que rodean la piscina, reforzados por una zona verde contenida por un muro que rompe la pendiente, proporcionando refugio para toda la zona.

© Manuel Aguiar

En el sótano hay un garaje, zona de lavadero y trastero.

© Manuel Aguiar

En la planta baja hay una sala de estar, un comedor y una cocina orientada al sur, y un lavadero hacia el norte.

© Manuel Aguiar

En el extremo oriental, están ubicadas las zonas de patio para el lavadero y parrilla de barbacoa, protegidas por la estructura superior.

© Manuel Aguiar

En la planta superior hay cuatro dormitorios, dos de los cuales son en suite, un baño y una oficina.

© Manuel Aguiar

Todas las habitaciones están orientadas al sur, con la excepción de la oficina que se abre hacia el oeste, mirando al campo de golf y se conecta con la sala de estar a través de un techo de doble altura.

© Manuel Aguiar